Una de las tareas más hermosas que puede encarar un artista es dar testimonio, mediante su obra, del momento histórico que vive. Sin dudas toda producción artística -por acción u omisión- da cuenta del momento de época, pero hay algo especial en aquellas que discuten lo establecido.
A veces los músicos pueden romper lo esperado desde lo estrictamente musical, abandonando la comodidad de hacer la música que se espera que hagan, otras veces pueden hacerlo mediante un discurso claro y conciso. Más allá de las formas está claro que el correlato entre obra y momento no depende solo del artista. El tiempo -y los hechos- ubica las cosas en su lugar.
Los Espíritus son una banda que han roto varios moldes dentro del rock nacional de los últimos años. El 1 de mayo publicaron su último disco: Agua Ardiente. Una obra que combina ritmos típicos del folklore del norte de nuestro continente con la identidad de nuestro rock, todo ello entrelazado por la descripción de variedad de aristas de la época que vivimos.
Fuertes huracanes que caminan hacia el sur, mares para encontrar cuando todo se vuelva oscuro, mujeres perdidas en el fuego de las hogueras, la rueda que mueve al mundo y alimenta a unos pocos, la búsqueda de la luz como respuesta, la mirada cotidiana de los hombres en el subte, trenes que se cruzan y mapas vacíos, las armas que descarga el oficial, la espera de la luna llena, los milagros de cada instante y cada instante de eternidad.
Este video fue realizado por el colectivo de comunicación Emergentes con imágenes tomadas en la movilización realizada el 10 de mayo a Plaza de Mayo en la Ciudad de Buenos Aires que rechazó la posibilidad de beneficiar a militares condenados por delitos de lesa humanidad. La canción que lo musicaliza es Huracanes, el primer tema del nuevo disco de Los Espíritus.
Más allá de los gustos y las estéticas, se agradece que una banda elija ubicarse en un lugar claramente diferente. Ni mejor, ni peor, ni lindo ni feo: diferente. Su mensaje se convertirá, o no, en testimonio a medida que el tiempo transcurra, mientras tanto, no faltará oportunidad para que su música ilustre auditivamente nuevas postales de los momentos que vivimos.