Fuimos al cumpleaños de nuestro maestro de la música. Fuimos a la celebración, al ritual de encuentro que mantiene su vida presente en los amigos.
Es poco habitual encontrar en el mismo escenario, y al mismo tiempo, a músicos como David Lebón (Pappo’s Blues, La Pesada del Rock and Roll, Pescado Rabioso, Serú Girán), Machi Rufino (Pappo’s Blues, Invisible), Emilio Del Guercio (Almendra, Aquelarre), Rodolfo García (Almendra, Aquelarre), Mono Fontana (Spinetta Jade y tecladista del Flaco durante casi 10 años), Claudio Cardone (tecladista y arreglador junto al Flaco desde 1990) o Lito Epumer (Spinetta Jade, Raúl Porchetto, Dino Saluzzi, Rubén Rada).
Pasó una vez y fue maravilloso, la intención de Javier Malosetti, artífice e impulsor de esta celebración intenta recorrer los mismos senderos.
Por segunda vez un 23 de enero Malosetti reúne a los amigos del Flaco para mantener presente su nacimiento y para que esos grosos de la historia de nuestra música disfruten de felicidad con sus canciones.
Comienza la celebración. Aparece su voz con la compañía del Mono Fontana y Claudio Cardone en las teclas. Si algo necesitamos para confirmar que el Flaco está acá es escucharlo cantar esa preciosa versión de “Fuga“
no voy a decir adiós
no voy a pedir perdón
ahora estoy bien…
tan sordo
La base de las infinitas bandas de esta noche es Lito Epumer en guitarra, Sergio Verdinelli en batería y Daniel Ferrón en voces. A ellos se suman, de movida, Rodolfo García y Emilio del Guercio. El disfrute de ese dúo de voces transmite pura y simple felicidad musical.
Tú tienes pies y tienes manos,
pero no se ven.
Si tus pies hoy nacieron viento,
déjalos correr
y si tus manos con las plantas,
déjalas crecer.
Luego del paseo por los primeros años, luego de “Amarilla flor“ de Spinetta Jade y de “Cementerio Club“ de Artaud, vuelve su voz, su imagen, su guitarra, su máscara, su “Hiedra al sol” junto a los ambientes del Mono Fontana.
Rubén Goldín pone todo lo impecable de su voz para “Cristálida” y “Casas marcadas” mientras vemos algunos de los dibujos que solía hacer el Flaco en su faceta no tan conocida de ilustrador y dibujante.
Casas marcadas
por el sol
casas marcadas
por la luz
deja que la luz te brille
Baltasar Comotto, Ricardo Mollo y David Lebón le ponen estridencia a la sutileza nocturna y el cantante de Divididos nos sorprende con una ajustada versión de “Figuración” que se cruza muy bien con un registro vocal poco explorado por él fuera del repertorio rockero.
Luego de más de dos horas y 23 canciones, llega el final y los cuerpos de las dos mil trescientas personas presentes se transforman.
Cada una de las almas se funden en un gran abrazo que resuena en la emoción y las lágrimas. Con micrófonos apagados cantamos “Quedándote o yéndote“, la pieza poética que resume a la perfección el mensaje spinetteano
y deberás amar
amar, amar hasta morir
y deberás crecer
sabiendo reír y llorar
la lluvia borra la maldad
y lava todas las heridas de tu alma.
Nos quedamos flotando en una nube que sería imposible de describir con palabras, y nos vamos, repitiendo el mantra que nos trae hasta acá: solo quiero sentir / la enseñanza que da tu amor / es el marcapiel.