Nombre

En la búsqueda de los nombres perfectos encontramos la razón de la necesidad de la percepción material. Sin identidad manifiesta, la búsqueda se pierde en tres partes iguales, y solo se remontan los restos del olvido.

Una búsqueda que camina a fuerza de certezas y, sin motivos aparentes, desprende ignorancia sin medir consecuencias. Cuando se encuentra qué es, duerme sin paz, en camas sin sombras, en cimas eternas, en el desafío irreconocible.

Si el nombre no aparece, la calma resuena hasta soplar, solo, en los suspiros de lo ajeno.

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.