A veces la veo sin que pase y nos vemos pronto en el medio de todo.
Nos olvidamos seguido que somos parte de lo mismo y de solo esperarla me inundo.
Son encuentros partidos, mezclas varias que despiertan. El movimiento es incesante y la calma absoluta, desde adentro.
Esos pasos son gigantes, expresan la presencia más absoluta, con ramos de sentidos encontrados.
Camina un paso y te descubre, te anula la distracción y te recorre por milímetros.
No necesita recordar nada, no ahora. El misterio es puro combustible y la más sencilla explicación de tantas lágrimas.
(para vos AB)