“Cielo todo el día y a la noche barro,
árbol dame asilo
y un paisaje endemoniado,
la tormenta por venir.” PEZ – Desde el viento en la montaña hasta la espuma del mar
árbol dame asilo
y un paisaje endemoniado,
la tormenta por venir.” PEZ – Desde el viento en la montaña hasta la espuma del mar
Hay que pasar por el tamiz de la escucha, mil millones de veces oíste, pero solo una pudiste escuchar. Te cruzaron por las flechas, manjares y rituales sin cesar. Te encontraste, parado frente a vos, murmuraste qué querías y así nos fue.
Un eterno reclamo tienen, para nosotros, esos mensajes detenidos que no sabemos ver. Podríamos empezar a dispararnos para probar puntería pero las vueltas serían eternas, y así, dormiríamos tranquilos y sin pesar.
Aunque un zumbido es el encargado de llegar, y demoler, ese espacio simple pero humeante de cortas longitudes.
Las canciones siempre ponen entre si, los resortes más incómodos que el silencio puede soportar, resisten y despiden lo que nuestra intuición deja de lado.