“Mientras el sol se filtra por mi ventana…”
Entre dos aristas del mismo miedo
conviven
tu voz y la mía
de espaldas y enfrentadas.
Son el espejo
de nuestra relación
con este universo.
Escupen palabras
como posible remedio.
Y se encuentran.
Afuera
su sonar te inmoviliza
adentro
los caminos inciertos.
El silencio devuelve el misterio
mientras convivimos en las distancias
y nos caminamos sin ver.
Hasta que un instante
te desvanece
y la calma
y tu voz.