1. Cara Stacey es sudafricana. Música, compositora e investigadora. Toca el piano y en especial instrumentos originarios de su continente (umrhubhe, uhadi, mbira, budongo).
Reparte su vida entre Londres, Ciudad del Cabo y Swazilandia, donde está estudiando en profundidad el makhoyane.
El makhoyane es un instrumento milenario que consta de un arco de dos cuerdas y una calabaza que se apoya sobre el pecho al golpear las cuerdas. Es considerado el instrumento más tradicional de ese pequeño país. Y a diferencia de la mayoría de los instrumentos de la zona, es tocado casi exclusivamente por mujeres.
Su disco solista es de 2015 y se llama ‘Things that grow’ (cosas que crecen).
2. Iggy Pop tiene un programa de radio. Todos los viernes (16 a 18hs en Argentina) por la Radio BBC6, una de las 18 emisoras que forman parte del sistema de medios públicos inglés.
Pasa las con las que se encuentra y le gustan, en general poco conocidas masivamente. Y también parlotea bastante sobre música y otros menesteres.
En el programa del viernes diez de febrero compartió un tema y recomendó a Fémina. Un trío de mujeres de Haedo, provincia de Bs. As. Tres voces, una guitarra, un ronroco y algo de percusión.
“Hay algo muy poderoso y sincero en esas voces…” dice Iggy luego de escuchar “Buen viaje” el primer tema de “Traspasa”, el primer disco del trío.
Rap, folklore y algo de ese género musical que aún no es posible ponerle un nombre.
Iggy escucha la música del oeste bonaerense, tomá mate!
3. Vanessa Wagner es una pianista francesa y posee un amplio repertorio de interpretaciones esencialmente vinculadas a la música clásica.
Murcof, es el productor y compositor mexicano de música electrónica, rock y jazz, llamado Fernando Corona.
Un sello discográfico francés (InFiné) los invitó a reinterpretar algunos clásicos, pero no aquellos a los que Vanessa está acostumbrada. Clásicos del siglo XX. Entre ellos composiciones de John Cage, Aphex Twin, Morton Feldman y Philip Glass.
La idea fundamental del disco es la armonía entre ambos mundos: el electrónico y el analógico. “Statea” significa precisamente eso: balance, en italiano antiguo.
El resultado es un curso acelerado de música clásica del Siglo XX reinterpretada generando ambientes con sorpresiva y meticulosa profundidad.