Hoy es un día
para esconder las manos
y pensar en soltarlas
que caigan al piso
y sentir el bramido.
Esas manos que eran
solo la excusa para el tacto
menos que el orden de las cosas.
Hoy es un día
para sentarse y esperar
[…] Kaze Yomi – El pueblo de la gente hecha de sombra […]a quien llegue por detrás
y las descubra.