Todo por una taza

Amanda me dijo que ese dibujo no le gusta porque a ella no le gusta la tristeza. Ese dibujo está en la taza en la que toma su té de manzanilla. Le conté que esa ilustración es la tapa de un hermoso disco, un disco hecho en momentos tristes. Me preguntó un disco de quien. Le dije que la banda se llama Almendra y fue la primer banda que formó Spinetta. Me dijo que Zamba conoció a Spinetta.

Efectivamente, Zamba y Spinetta se conocieron, en ese pequeño encuentro donde Luis le muestra todo lo que trae en su mochila.

Me gusta pensar que esa mochila es la misma mochila de esta historia:

“La CGT se fracturó en marzo de 1968. En una reunión del Comité Central Confederal, eligió a Raimundo Ongaro como Secretario General. Se convirtió en el líder de la CGT de los Argentinos (CGTA). Vandor, que desconoció la elección, formó la CGT Azopardo.

JAEN (Juventudes Argentinas por la Emancipación Nacional) una de las primeras agrupaciones que dirigió Galimberti, participó en la primera agitación callejera de la CGTA en repudio a los dos años de gobierno de Onganía, el viernes 28 de junio de 1968 en Plaza Once. La marcha estaba prohibida. Los días previos, el gobierno anunció que grupos guerrilleros habían repartido armas para utilizar en la concentración y organizó un dispositivo de seguridad con carros de asalto. La Policía Montada fue a las puertas de las fábricas y universidades para impedir que obreros y estudiantes marcharan hacia Once. Galimberti propuso a sus cuadros —que entonces no sumaban más de veinte— un sistema organizativo de “formaciones reagrupables”, que debían intentar el ingreso en la Plaza desde distintas esquinas y reunirse una vez superado el cerco policial. Los manifestantes se juntaron en bares cercanos, presentándose indiferentes a la convocatoria obrera. Esperaban la orden de los sindicalistas de la CGTA para entrar a la Plaza en forma sorpresiva.

Spinetta y Del Guercio se metieron en la fila de una parada de colectivos. Debido a su excesiva longitud, la fila empezó a ser requisada por la policía. Los oficiales iban escudriñando uno a uno, a corta distancia, hasta que se detuvieron en Spinetta. Su pelo largo era un indicio de rebeldía contra la autoridad. Le pidieron sus documentos.

—¿Qué mierda estás haciendo acá? —le preguntó el policía mientras revisaba su cédula de identidad.

Spinetta dijo que esperaba el colectivo para ir a la casa de un amigo.

—Abrí la valija —ordenó el oficial.

En ese momento empezó la revuelta. Una cinta explosiva lanzó una llamarada de quince metros. La Plaza se llenó de gases lacrimógenos. La gente corría. Semitapado por un pañuelo, Galimberti empezó a tirarle piedras a los carros de policía. Jauretche intentó recuperar a su novia Martha Roldán y quedó atrapado en el suelo. Empezaron a patearlo. Spinetta y Del Guercio seguían cercados contra la pared.

—Abrí la valija —le repitió el policía.

Spinetta la abrió y sacó un dibujo algo naíf, pero de innegable influencia surrealista. El oficial interpretó el ardid: abajo escondería el material explosivo.

—No te hagás el vivo. Sacá todo que vos viniste a poner bombas —le gritó.

—Le juro que no, señor. Tengo sólo dibujos. Yo estudio Bellas Artes —imploró.

La Caballería empezó a arremeter contra la gente apiñada bajo los arcos de la Recova. Un cóctel molotov explotó debajo de un patrullero. Spinetta empezó a mostrar las hojas. En una de ellas se veía el dibujo de la cara de un hombre con expresión triste, y una lágrima que se derramaba sobre su mejilla. Era un bosquejo de la idea de tapa del primer disco de la banda. Ya habían definido el nombre: Almendra.”

Fragmento del libro “Galimberti”, de Marcelo Larraki y Roberto Caballero

 

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