No recuerdo quien me dijo una vez que “no saber, es no esperar“. Así de seco. Me quedé esperando algo más pero la frase termina ahí. Luego me quedé pensando en mis ideas sobre la palabra saber y la palabra esperar, y me costaba que fueran tan cercanas como para que la negación de ambas sea equivalente. Claro, porque si “no saber, es no esperar“, entonces “saber es esperar“.
En general las personas que escuchan música en momentos determinados del día saben perfectamente que quieren escuchar. Luego hay otro grupo de personas, una franca minoría, que parecen elegir no saber, tratando de esperar algo nuevo cada día.
Sea como sea, a todos nos ha pasado no poder encontrar el sonido que, sin saber, estamos esperando.
Un claro ejemplo de una cultura que ha emparentado el saber y la espera es la cultura japonesa. No es de extrañar entonces que ellos hayan podido encontrar ese disco que sirve exactamente para cuando no sabemos qué escuchar.
Un disco para todos esos momentos en los que no se sabe bien qué esperar.
Kikagaku Moyo es una banda japonesa creada en 2012, su nombre traducido al español sería algo así como “patrones geométricos” y este es su tercer disco editado en mayo de este año.