Programa 23. Editorial.
El que #gobierna, su #poder y su necesidad de #cerrar espacios, su #ignorancia y desprecio por el distinto, seguimos sumando elementos…
Desde hace una semana vengo pensando muchas cosas alrededor de la música, sobre todo porque este es el último programa de este ciclo de “Dónde estás parado” en Radio La Casa.
Me voy a tomar unos minutos para ubicarnos en tiempo y espacio: Este programa de radio que tiene como eje central compartir música y las historias a su alrededor, se emite desde un edificio municipal, la Casa de la Juventud, que funciona donde antiguamente funcionaba una central de ENTEL. Dentro de la Casa de la Juventud hay actividades y talleres de todo tipo; hay, además, una biblioteca y un microcine; también un NAC -un núcleo de acceso al conocimiento- y una sala de computación.
Y dentro de la Casa de la Juventud está desde 2004 Radio La Casa, una FM con orientación comunitaria, o sea, una radio no comercial, hecha por y para la comunidad que la rodea.
El proyecto de la radio está enmarcado en el proyecto de la Casa de la Juventud, no es una radio municipal, ni tiene la obligación de serlo, es una radio pública, comunitaria y educativa. Aquí, niños, jóvenes y adultos aprenden o aprendemos a hacer radio.
Esta radio, mientras funcionó, siempre generó conflictos con el gobierno de turno, pero no sólo por las cosas que decimos, sino porque aprender a comunicarse, aprender que cualquiera puede hacer su propio programa de radio o incluso tener su propio medio de comunicación, a los poderosos de turno no les gusta.
Y “poderosos” no es un palabra que les quede grande a los funcionarios que están decidiendo a nivel local que este sea el último programa de la programación antes que la suspendan. No les queda grande porque es Pablo Vera de Bonis, el subsecretario de Comunicaciones de la Municipalidad, quien, haciendo uso de su poder, decide interrumpir la programación a partir del 1 de junio. Y aunque la nueva persona encargada de la radio, el Sr Sergio Corso se haya comunicado cordialmente con nosotros para darnos la noticia e intente convencernos que su palabra es suficiente para que nos quedemos tranquilos de que nada va a cambiar. Tenemos muchos más elementos para dudar que para confiar. Ojalá nos equivoquemos.
A veces nos confundimos y creemos que el poder se ejerce sólo desde la casa rosada, pero hasta el último de los funcionarios municipales tiene su cuota de poder. Y como en todos los ámbitos de la vida, hay personas menos preparadas que otras para ejercerlo.
Pero esta situación cíclica que afecta a estos espacios públicos y estatales, y a este en particular, y que son moneda corriente desde el 11 de diciembre del año pasado, son insignificantes si pensamos que el intendente municipal Oscar Luciani, quien ya gobierna nuestro municipio hace 4 años, no puede garantizar que en un barrio que queda a 1000 metros de la basílica (como si esa distancia otorgara más derechos a unos, que a los que vivimos a kilómetros de ella) no tenga agua potable, ni puede garantizar que haya vacunas mientras tiene lugar un brote de gripe, ni que haya atención pediátrica permanente en el hospital, ¿cómo vamos a pedirle a la gestión de Luciani, Cambiemos y el grupito de jóvenes PRO que ha desembarcado en la gestión, que tengan una política medianamente decente en la Casa de la Juventud y su radio?
Es bastante evidente que tenemos gobiernos que han venido a destruir lo poco que estaba bien en el Estado, e ignorar prácticamente todo lo que está mal en él.
Pero, por suerte, o por desgracia, seguiremos haciendo lo que más molesta, lo mismo que venimos haciendo hace tiempo: enseñar aprendiendo junto a los pibes y pibas, que cualquiera que lo desee y lo haga de forma responsable y con consciencia de la comunidad, puede tener su programa de radio o incluso su propio medio de comunicación.
Que no necesitamos tener ninguna Asociación Civil, ni ONG ni nada que de eso, solo necesitamos tener algo para decir y la convicción de hacerlo de la mejor manera.
En el fondo y en la superficie es eso lo que realmente les molesta a los gestores de turno, que tengamos cosas para decir y que usemos, según los dichos del propio intendente “su radio” para hacerlo.
En este programa, en este espacio tal y como lo conocemos ahora, vamos a recorrer algunos de los elementos que se necesita que existan para que un fulano pueda intentar borrar un proyecto comunicacional de un día para el otro, y también haremos lo que más nos gusta hacer: compartir canciones; en este caso, las de algunos músicos que nos muestran que en realidad todo es más simple de los que creemos.