Diferencias

Muchas veces discuto con él, lo escucho y le respondo, lo trato de refutar, busco argumentos y discutimos. Él no se entera, por supuesto. A veces solo agacho la cabeza y me parece interesante lo que dice, y algunas veces me sorprendo, porque me maravilla su erudición. De igual modo, muchas veces, me ofusco por su soberbia y pedantería y directamente apago la radio.

Muchas son las posibles reacciones cuando nos llega el pensamiento del otro. Pero solo dos son los lugares para ubicarse y tratar de comprender: o intentás ponerte sinceramente en su lugar, con su contexto, sus condiciones, sus reglas y formas, sus intereses y necesidades, o por el contrario, te parás desde tu lugar, con tus ideas, prejuicios, razonamientos, y solo con tus reglas intentás comprenderlo. Tarea interesante y posible, esta última, pero en muchos casos que conduce a miradas reducidas y consiguientemente al error.

Ahora, más allá de ubicarse en uno o otro lugar, si como resultado de esa escucha, la conclusión es que todo es lo mismo, probablemente nos estemos perdiendo las variables que marcan la diferencia, cada uno elige desde donde quiere ver y luego, si realmente quiere ver un poco más allá y percibir las diferencias.

 

 

 

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.